Una hernia discal es causada por un prolapso en un disco, un suave cojín de tejido que separa los huesos de la columna. El prolapso puede presionar un nervio o causar dolor, pero a veces no causa síntomas. Un prolapso pequeño puede no ser doloroso, pero uno grande puede causar síntomas importantes. Para diagnosticar una hernia discal, consulte a un médico. Las opciones de tratamiento dependen de la afección y el tipo de lesión.
El dolor asociado con una hernia discal generalmente comienza o empeora con la actividad, y los estiramientos son útiles para aliviar la presión sobre la columna. Usar una silla reclinable o recostarse boca arriba ayuda a aliviar la presión sobre la columna vertebral, lo que puede ayudar con el dolor en las piernas. Una hernia discal en el área del cuello puede provocar problemas en el brazo o el hombro. En casos graves, el paciente puede experimentar entumecimiento y debilidad en brazos y hombros.
Una hernia discal es una afección dolorosa causada por una ruptura en el núcleo del disco. El núcleo de un disco es blando y elástico y absorbe el impacto de estar de pie, caminar o correr. El anillo está compuesto de tejido fibroso y proporciona fuerza y estructura. Una hernia discal puede provocar enfermedades graves, incluida una fractura de disco, que es la forma más grave de hernia discal.
Una hernia discal puede ser muy dolorosa y afectar su capacidad para trabajar o jugar. Es importante seguir las instrucciones de su médico y evitar el esfuerzo excesivo. Es posible que sea necesario ampliar el plan de tratamiento inicial, dependiendo de cómo responda su cuerpo al tratamiento. También debe consultar a un quiropráctico si no está seguro de su diagnóstico o necesita asegurarse de que no se trata de una afección degenerativa. El médico realizará una gammagrafía ósea, si es necesario.
Los síntomas de una hernia discal pueden incluir dolor, debilidad o entumecimiento en la pierna, entumecimiento u hormigueo. Puede ocurrir mientras duerme, realiza una actividad física o simplemente realiza tareas cotidianas. Estarás más cómodo con un colchón más suave y cómodo. Una cama más blanda y menos traumática reducirá su dolor. La cama será cómoda, ya que tiene un menor riesgo de causar más problemas.
Hernia de disco puede ocurrir en cualquier parte de la columna. Las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrir una hernia de disco y las personas sedentarias tienen músculos más débiles. Las causas más comunes de una hernia discal son la edad y la genética. Las personas con sobrepeso u obesidad son más susceptibles a esta enfermedad. Incluso estar de pie frente a un escritorio todo el día puede ejercer presión sobre la espalda. Por estos motivos, es importante recibir fisioterapia periódica para aliviar el dolor.
Si se produce una hernia de disco en la espalda, el dolor suele ser localizado y empeora con la actividad física. El dolor puede irradiarse desde las nalgas hasta la pierna o desde el cuello hasta el brazo. Una hernia de disco en el cuello puede provocar dolor en hombros y brazos. Asimismo, una hernia de disco puede provocar dolor en una pierna. Aunque el dolor puede variar ampliamente, los síntomas son consistentes con una hernia discal.
Si la hernia de disco es menor, las opciones de tratamiento pueden incluir analgésicos, reposo y fisioterapia. El tratamiento no quirúrgico puede ser suficiente para aliviar el dolor. Un médico de atención primaria puede determinar si una hernia de disco es un síntoma de una afección subyacente más grave. Una hernia de disco puede causar síntomas graves. Su proveedor de atención médica evaluará su dolor y recomendará un tratamiento. Una hernia de disco puede afectar su vida en los años venideros.
Aunque una hernia de disco puede afectar cualquier parte de la columna, ocurre con mayor frecuencia en la zona lumbar. Una hernia de disco puede afectar cualquier nervio o músculo de la columna y la presión adicional sobre ellos puede causar un dolor intenso. También puede experimentar entumecimiento y dolor o entumecimiento en el área afectada. El terapeuta podrá determinar la causa del dolor y prescribir el tratamiento adecuado.
Los síntomas de una hernia de disco pueden variar. Normalmente, los pacientes experimentan dolor en las piernas al levantarlas. Sin embargo, es posible que no tenga ningún síntoma si tiene una hernia de disco en la zona lumbar. Si experimenta alguno de estos síntomas, debe buscar atención médica en https://www.produkkesehatanindo.com/. Una hernia de disco puede ser dolorosa y requerir múltiples procedimientos. Su médico podrá detectar una hernia de disco y recomendar un tratamiento en función de los resultados.