La oficina de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas (ONU) indicó que tres cuartas partes de los 29 millones de habitantes de Yemen dependen de la ayuda humanitaria internacional para sobrevivir.
En un reporte sobre la actualización de la situación en Yemen, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) precisó que un total de 22.2 millones de personas (el 76 por ciento de la población) dependen en la actualidad de alguna forma de asistencia humanitaria.
Dicha cifra representa un aumento de 1.5 millones de personas en los últimos seis meses, debido en gran parte por el recrudecimiento del conflicto armado en el país árabe y el amenazante brote de difteria, que ha afectado ya a casi 700 y provocado decenas de muertes.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde septiembre de 2014, cuando las tropas rebeldes Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd-Rabbuh Mansour Hadi a huir.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudita y otros países árabes llevan a cabo ataques aéreos contra objetivos de la milicia rebelde, que aún controla amplias zonas de Yemen, en un intento de devolver el poder a Hadi y regresar la calma al país. “A más de dos años y medio de la escalada del conflicto, el pueblo de Yemen sigue soportando la peor parte de las hostilidades en curso y la severa decadencia económica.
La gente está agotando cada vez más sus mecanismos de supervivencia, y como resultado la crisis sigue siendo extremadamente generalizada”, subrayó la agencia de la ONU, a través de su cuenta oficial en Twitter. Se estima, agregó la OCHA, que al menos 11.3 millones de yemenitas necesitan urgentemente algún tipo de asistencia o protección, un incremento de más de un millón de personas en referencia a junio pasado.
Además, 8.4 millones de personas estaban en riesgo de hambruna, 1.6 millones más, es decir un incremento de 23.5 por ciento, en relación a los 6.8 millones de yemenitas que estaban amenazadas por el hambre el año pasado.
Los esfuerzos de las Naciones Unidas para abordar lo que ha descrito como “la peor crisis humanitaria del mundo” se han visto obstaculizados por un bloqueo impuesto por la coalición árabe en principales puertos de Yemen, que siguen controlados por los rebeldes, tras un ataque con misiles contra el aeropuerto de Riyad en noviembre pasado.
El bloqueo ha afectado las entregas de ayuda de la ONU y de otras agencias internacionales humanitarias, cuya labor se ha visto obstaculizada, pese a la advertencia de que millones de personas están a diario en riesgo de morir en Yemen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un total de 13 mil 645 personas han muerto, más de 50 mil han sido heridas y más de dos millones han sido desplazadas de sus hogares en Yemen desde que la coalición árabe intervino en 2015.