El presidente francés, Emmanuel Macron, frenó en seco las aspiraciones de Turquía de integrarse en la Unión Europea (UE), aunque abogó por ofrecer a ese país una salida más realista en forma de cooperación o asociación.
El jefe de Estado francés le dijo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que será mejor para todos repensar la fórmula de la relación entre la UE y Turquía antes que insistir en una adhesión quimérica que hoy por hoy es una “hipocresía”.
En la actualidad, hay 16 capítulos abiertos, sobre un total de 35, en las negociaciones para la futura adhesión, pero Macron aseguró que mentiría si dijera que se van a abrir más.
Pese a todo, abogó por preservar el anclaje de Turquía y de su pueblo en Europa, especialmente a través de la lucha contra el terrorismo, donde, señaló, la cooperación es ejemplar.
Erdogan, por su lado, reconoció el cansancio que reina en su país, tras pasar desgraciadamente 54 años en la antesala de la UE y ante la ausencia de respuestas desde la Unión.