La NFL y el sindicato de jugadores anunciaron varios cambios al protocolo para casos de conmoción cerebral en los partidos ante el horrible incidente en el que el quarterback de los Texans, Tom Savage, fue autorizado a regresar a la acción aun cuando había quedado tendido con temblores en los brazos después de que lo taclearan.
Las modificaciones incluyen la adición de un experto que esté alerta en los partidos desde un lugar central y tenga la autoridad de avisar a los equipos médicos en la cancha para que examinen la situación. Y si un jugador muestra señales de convulsiones o tiene una reacción similar, como Savage, será retirado del partido y no se le permitirá regresar al encuentro.
La NFL ha llamado cada vez más la atención en cuanto a las medidas que adopte para la seguridad de los jugadores que hayan sufrido alguna lesión en la cabeza. Un arreglo extrajudicial por 1.000 millones de dólares dio inicio a principios de 2017 para zanjar los reclamos relacionados con conmociones cerebrales correspondientes a más de 20.000 exjugadores. En las miles de demandas se acusa a la NFL de ocultar lo que sabía sobre los peligros de sufrir conmociones cerebrales en forma repetida.
La NFL dijo que los Texans no serán multados por lo sucedido. Tras la investigación se determinó que el personal médico observó el protocolo, pero el regreso del jugador a la cancha era “inaceptable”.