El Frente Ciudadano por México (PAN-PRD-MC) acusó al PRI y a sus aliados de querer imponer la Ley de Seguridad Interior, por lo que busca una estrategia para frenar la votación del dictamen en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados.
“Vamos a llamar a las organizaciones de la sociedad civil, al Comisionado de las Naciones Unidas con el propósito de comentar este tema porque pensamos que es una imposición la que se va a realizar y que desde luego no estamos de acuerdo con ello y que vamos a hacer lo propio con el propósito de manifestar nuestro desacuerdo”, dijo el coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri.
Pese a la falta de consensos, los integrantes de la Comisión de Gobernación están citados este jueves y el PRI incluso quiere que ese mismo día se presente al Pleno de San Lázaro.
“La intención es que el propio jueves haya dictamen y ya veremos si hay condiciones para que la Mesa Directiva le dé publicidad y si pueden dispensarse los trámites se discute el propio jueves o darle publicidad y discutirla el próximo martes”, enfatizó el coordinador de los diputados del PRI, César Camacho.
Mientras que el coordinador del PAN, Marko Cortés, afirmó que antes se pondrá a votación la reforma de seguridad que crea el mando mixto, pero si no se avala, el Frente no votará la Ley de Seguridad Interior.
La Ley de Seguridad Interior es para darle certeza jurídica a las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado.
El dictamen propone que el Poder Ejecutivo Federal intervenga a nivel local a través de una declaratoria de protección a la seguridad interior, la cual debe precisar qué amenaza se van a combatir, por cuánto tiempo, los elementos que la combatirán, la zona para operar y el tiempo de intervención.
En primera instancia, el dictamen propone que la intervención del gobierno federal sea de un año como máximo, pero si persiste la amenaza a la seguridad interior puede haber prórrogas.