Materiales: gusanos de gominola, bicarbonato, vinagre, agua y un vaso transparente.
Instrucciones: Primero corta el gusano a lo largo en cuatro pedazos y colócalas en un vaso lleno de agua tibia con tres cucharadas de bicarbonato durante 15 minutos.
A continuación retira los gusanos del vaso con un tenedor e introdúcelos en otro vaso con vinagre. En cuestión de segundos los gusanos empezarán a cubrirse de burbujas y a subir retorciéndose hacia la superficie.
Explicación: Al juntarse los gusanos impregnados en bicarbonato de sodio con el vinagre se produce una reacción química que provoca la formación de burbujas de gas (dióxido de carbono) alrededor del gusano de goma, que inmediatamente sube a la superficie.
Una vez que las burbujas de gas estallan, el gusano cae hacia abajo y se vuelve a cubrir de burbujas que lo hacen subir nuevamente, y así hasta que se agota uno de los dos reactivos (el bicarbonato o el vinagre).