Con su boleto al Mundial en la mano, México no piensa quitar el pie del acelerador cuando enfrente al eliminado Trinidad y Tobago el viernes para dar otro paso hacia su objetivo de finalizar primero en la eliminatoria de la CONCACAF.
A dos fechas de terminar el hexagonal final, los mexicanos siguen invictos y en el primer puesto con sus 18 puntos, seguidos por Costa Rica (15), Panamá (10), Estados Unidos (9), Honduras (9) y Trinidad y Tobago (3). Los tres mejores avanzan directo al Mundial, mientras que el cuarto disputará un repechaje ante el ganador de la serie entre Australia y Siria.
A pesar de estar clasificado, México citó a lo mejor de su elenco para encarar partidos ante los trinitarios y el martes contra Honduras.
México no termina invicto y primero en la eliminatoria desde el Mundial de 1998. Un triunfo ante los trinitarios combinado con empate o revés de Costa Rica ante Honduras le daría a México el primer puesto sin importar lo que ocurra en la última fecha. “El equipo no se pude relajar y estos dos partidos se tienen que tomar con mucha responsabilidad”, dijo el volante Elías Hernández.
“Hay un grupo capaz y con la experiencia necesaria. Se tiene que quedar en primer lugar y cerrar de la mejor manera”. México también puede superar su mejor marca de 22 puntos en un hexagonal final, que consiguió el plantel dirigido por Ricardo La Volpe antes del Mundial de 2006.
“El equipo está muy comprometido, desde la concentración pasada nos pusimos el objetivo de quedar en primer lugar”, dijo el delantero del PSV Eindhoven, Hirving Lozano. “Es muy importante sumar seis puntos, estamos ahí y si logramos hacer historia, sería algo muy bonito”.
La única ausencia en el equipo es la del zaguero Rafael Márquez, quien no fue citado porque aún se defiende de las sanciones que le impuso del Departamento del Tesoro por su presunta relación con un narcotraficante. Márquez se ha perdido los últimos cuatro partidos de la eliminatoria, los primeros dos por lesión y los últimos por sus problemas legales.
“Sabemos lo que representa Rafael Márquez para la selección y el fútbol mexicano, es un tipo de experiencia al que hay que aprenderle y obviamente pesa la ausencia de un jugador así porque es un líder”, dijo Hernández.
“Se le extraña, pero esperemos tenerlo de regreso pronto”. El único cambio que hizo México tras clasificar a Rusia 2018 fue el mudar la sede del encuentro. En lugar de disputar el encuentro en el estadio Azteca, se jugará en San Luis Potosí, a unos 400 kilómetros al noroeste de la capital.
A pesar del cambio de sede, México sigue siendo claro favorito para imponerse ante un equipo trinitario que llega al partido cargando una racha de cinco derrotas, incluida una última de 3-0 ante Panamá el 5 de septiembre.
México no pierde ante Trinidad y Tobago en eliminatorias mundialistas desde el 12 de octubre del 2005, cuando sucumbió 2-1. El encuentro se realizará a las 20.30 horas (0130 GMT) en el estadio Alfonso Lastras de San Luis.