La magia de Tiger Woods podría no volver a aparecer en un campo de golf. El legendario golfista estadounidense dijo ser “optimista” respecto a su futuro como deportista, aunque al mismo tiempo reconoció públicamente que podría no volver a jugar.
El exnúmero uno del mundo ganó en 2008 el último de sus 14 títulos en torneos major. El estadounidense, de 41 años, ha jugado solamente seis rondas competitivas en los últimos dos años, en medio de una compleja recuperación de una serie de operaciones de espalda.
“Sí, definitivamente. No sé qué me depara el futuro”, dijo Woods en una rueda de prensa antes del inicio de la Presidents Cup al ser consultado sobre si piensa en la posibilidad de no volver a competir.
“No sé lo que significa 100 por ciento sano tras ocho cirugías, pero trataré de estar lo más cerca que pueda de ese número”, destacó en su primera rueda de prensa desde que fue arrestado en mayo acusado de conducir bajo los efectos de las drogas.
Las investigaciones policiales posteriores encontraron que había consumido varios medicamentos de venta bajo prescripción.