Miles de estudiantes en huelga se manifestaron en Barcelona.
Salieron a las calles para defender la celebración del referendo de secesión del domingo, prohibido por la justicia española.
Fueron 16 mil asistentes y los únicos incidentes registrados se generaron cuando unos encapuchados pintaron con aerosoles en una oficina de Bankia.
Los estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad, se dieron cita ante el edificio histórico de la Universidad de Barcelona, en pleno centro de la ciudad.
Envueltos muchos de ellos en la bandera independentista y a gritos de “¡votaremos!” e “¡independencia!”, comenzaron a marchar por la Gran Vía de las Cortes Catalanas, una de las principales arterias.
“La mayoría de la gente joven es independentista y si no lo es, se ha vuelto independentista después de ver lo que ha hecho España en estas últimas semanas”, dijo Aina González, una estudiante de 16 años.
Los estudiantes se encontraban en huelga, como parte de la movilización de los secesionistas para defender la celebración de la consulta, contra la que el gobierno y la justicia española desplegaron un amplio dispositivo de medidas con el fin de impedirla.
La justicia ordenó a la policía regional, los Mossos d’Esquadra, precintar las escuelas a más tardar el viernes por la noche, y vigilarlos el domingo, para que no se celebre la consulta.
Los Mossos se mostraron reticentes el miércoles, advirtiendo del riesgo de disturbios que podría causar la aplicación estricta de la orden de la fiscalía.
También se manifestaron, los bomberos de la Generalitat, quienes colgaron una gran pancarta en el Museo de Historia.
Un centenar de bomberos cruzaron en fila la plaza recibiendo, por parte de los estudiantes, gritos de “Más bomberos y menos policía”.
Algunos de los “vulcanos”, por precaución, llevaban tapado el escudo de la Generalitat con cinta adhesiva.
Desplegaron una pancarta gigante en la que se podía leer “Love Democracy” (amor a la democracia).
Por otra parte, la Guardia Civil requisó 2.5 millones de boletas, 4 millones de sobres y un centenar de urnas en una localidad próxima a Barcelona.
La incautación se produjo en un almacén de la ciudad de Igualada, gobernada por la formación independentista PDeCAT, uno de los partidos que impulsa el referéndum secesionista.
Esta es la segunda gran incautación de material electoral llevada a cabo por la Guardia Civil, que el pasado 20 de septiembre requisó casi 10 millones de papeletas en el registro de una nave industrial en otro municipio cercano a Barcelona.