Los holgazanes están en marcha
, fue el lema de decenas de miles de manifestantes este martes en Francia que salieron a las calles en rechazo a la reforma laboral del presidente Emmanuel Macron, en la primera jornada de protestas que pone a prueba su capacidad para transformar a la segunda economía europea.
Los sindicatos realizaron unas 200 protestas en todo el país contra la reforma destinada a flexibilizar el mercado laboral, piedra angular del programa del mandatario para combatir un desempleo que alcanza casi 10 por ciento.
Aunque dos de los principales sindicatos franceses, Fuerza Obrera y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo no secundaron el llamado de la Confederación General del Trabajo (CGT) a la huelga, ésta ubicó en alrededor de 400 mil los manifestantes que respondieron a su llamado en toda Francia. El Ministerio del Interior contabilizó 223 mil participantes en todo el país.
La CGT reportó 60 mil manifestantes en París, mientras la policía calculó 24 mil. Las fuerzas del orden dispersaron a los inconformes con gas lacrimógeno y chorros de agua.
El código laboral debe proteger a los empleados. ¿Y qué ha hecho Macron? Un código para proteger a los empresarios. ¡Es un escándalo!
, agregó Evelyne Deurilla-Feer, quien se disfrazó con una caja de cartón gigante de kleenex con la inscripción Salalriex, usen, desechen
.
En sus lemas, los manifestantes retomaron una declaración de Macron que la semana pasada advirtió que no cedería nada ante los holgazanes, los cínicos o los extremistas
.
Los manifestantes respondieron con mensajes en pancartas como Macron te jodiste, los holgazanes están en las calles
.
La Torre Eiffel vio afectado el acceso de turistas, quienes sólo pudieron subir hasta el segundo piso, ya que parte del personal estuvo en huelga.
En Marsella, la policía contabilizó 7 mil 500 participantes, aunque los organizadores informaron de 60 mil. Ahí, el líder de la izquierda Jean Luc Melenchon prometió que haría retroceder
al presidente. También hubo marchas en Le Havre, Rennes y Caen, entre otras ciudades.
Los cinco decretos laborales dados a conocer el 31 de agosto serán presentados antes de finalizar 2017 ante la Asamblea Nacional, donde Macron tiene una holgada mayoría. Los sindicatos consideran que la reforma brinda todos los poderes y beneficios a las empresas y recorta los derechos de los trabajadores, en vez de ampliar el diálogo con todo el sector.