El pleito interno que padece el PAN escaló a tal grado que trabó al Congreso de la Unión.
El jueves, el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, perdió espacios en el Senado ante Ernesto Cordero, quien, apoyado por PRI, PVEM, PRD y PT, se hizo de la Mesa Directiva.
Sin embargo, Anaya mostró músculo en la Cámara de Diputados: usó la bancada para tronar acuerdos, evitar la renovación de la Mesa Directiva y afectar el protocolo de entrega-recepción del Quinto Informe.
Anaya ordenó que no dejaran tomar protesta al priista Jorge Carlos Ramírez Marín como presidente, ni a los vicepresidentes ni secretarios de la Mesa por dos motivos: el pleito ante la designación del fiscal General de la República y porque el PRI impulsó a Cordero.
Así, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no acudió al Congreso, como lo hizo años atrás. El subsecretario de Enlace Legislativo y Acuerdos Políticos, Felipe Solís Acero, entregó el informe al secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah.
El líder de los diputados priistas, César Camacho, dijo que el martes se instalará la Mesa para asegurar la recepción del Paquete Económico.