A medida que las inundaciones causadas por Harvey empiezan a remitir, los equipos de rescatistas peinaron vecindarios anegados buscando a posibles nuevas víctimas.
Los funcionarios de Houston empiezan a centrarse en buscar alojamiento temporal a los damnificados de los albergues y en conseguir gasolina suficiente para que puedan llenar los depósitos de sus autos, pero también en la recuperación a largo plazo de la ciudad, que durará años y requerirá miles de millones de dólares.
Las autoridades elevaron a 39 el número de víctimas mortales causadas por la tormenta.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que más de 37 mil viviendas presentan daños graves y que casi siete mil quedaron destruidas.
La agencia busca la forma de alojar a quienes que perdieron sus viviendas en el desastre, mientras los albergues provisionales abiertos en todo el estado dan cobijo a 32 mil personas, explicó el responsable del ente en el condado de Harris, Tom Fargione.
Más de 200 bomberos, policías y miembros de un equipo urbano de búsqueda y rescate peinaron el vecindario Meyerland en busca de sobrevivientes y cadáveres.