Con una jugada estratégica, el PRI y el Partido Verde impidieron que Morena permaneciera como la cuarta fuerza política en la Cámara de Diputados y con ello tuviera más espacios de poder en San Lázaro.
El PRI que encabeza César Camacho le cedió ocho diputados a la bancada del Partido Verde que coordina Jesús Sesma. Con esto, el Verde regresa como cuarta fuerza política en la Cámara baja en la recta final de la LXIII Legislatura.
La semana pasada, Morena había ganado adeptos del PRD. Por ocho días, Morena fue oficialmente la cuarta fuerza política.
A las filas del Verde se integró Miguel Ángel Ramírez Ponce, suplente del gobernador electo del Estado de México, Alfredo del Mazo.
También, el tricolor le prestó a su aliado a la mexiquense María Guadalupe Alcántara Rojas; a los chihuahuenses Juan Antonio Meléndez Ortega y Alex Le Baron González, al neoleonés Pablo Elizondo García, al nayarita Fidel Cristóbal Serrato, al veracruzano Victorino Cruz Campos, y a la poblana Elvia Graciela Palomares Ramírez.
“Los vamos a recibir con los brazos abiertos, los vamos a apapachar”, lanzó Jesús Sesma, quien advirtió que la alianza legislativa del PRI y del Verde sigue siendo la misma.