Aproximadamente 47 millones de personas podrán votar hoy en la segunda vuelta de la elección presidencial francesa, en una de las contiendas más atípicas de los últimos años por el rechazo a los partidos políticos tradicionales y el ascenso del conservadurismo radical.
Emmanuel Macron, del movimiento político ¡En Marcha!, y Marine Le Pen, del conservador Frente Nacional, se ganaron el derecho de contender hoy tras obtener la mayor cantidad de votos en la primera vuelta del 23 de abril pasado: 24% y 21.3%, respectivamente.
Es la primera vez en casi 60 años que los partidos políticos tradicionales no consiguieron pasar a la segunda vuelta.
El pase de Le Pen, con un discurso nacionalista y propuestas como salir de la Unión Europea, cerrar las fronteras y expulsar a los refugiados y migrantes, así como abandonar el euro y reinstaurar el franco, generaron una ola de apoyo de casi todos los partidos políticos y organizaciones a favor de Macron como alternativa para evitar la llegada al Palacio del Elíseo de la ultraderechista.
De acuerdo con las más recientes encuestas, publicadas el viernes, el apoyo ha rendido frutos: una encuesta le otorga a Macron 61.5% de intención de voto, cuatro le dan 62% y otra 63 por ciento. En tanto, Le Pen rondaría 31%, según publicó el diario español El País.
Durante las dos campañas entre la primera y segunda vuelta fue más notorio el rechazo de una parte de la población francesa hacia ambos candidatos presidenciales.