La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, aprobó hoy declarar la “crisis humanitaria en materia alimentaria” en el país, un acuerdo enmarcado en “una crisis social sin precedentes” que, aseguran los diputados, tiene a tres millones de venezolanos “comiendo desperdicios”.
La llamada “Declaratoria de crisis humanitaria en materia alimentaria en Venezuela”, que fue aprobada de manera unánime por la oposición parlamentaria y con el voto ausente del bando oficialista, será enviada a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las Naciones Unidas, entre otros organismos internacionales.
En la declaración se considera que “el modelo económico impuesto por el Ejecutivo nacional basado en estatismo, expropiaciones arbitrarias, controles abusivos de precios y en desprecio de la iniciativa privada en la economía solo ha tenido como resultado el colapso a niveles históricos en la producción nacional”.
También se considera que las consecuencias en la población de “las malas políticas económicas y el estado crítico de la producción nacional que ellas han ocasionado han llevado a una crisis social sin precedentes que se expresa en 82 % de hogares pobres, 73 % de personas perdiendo peso”.
Como parte del acuerdo se decidió crear una comisión especial que analizará las acciones que deben emprenderse “para impedir que la crisis humanitaria siga causando perjuicios irreversibles a los venezolanos”.