El acercamiento político entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba representó nuevas oportunidades para las aerolíneas estadounidenses, pero, a menos de un año del restablecimiento de las rutas, dos empresas anunciaron la cancelación del servicio por baja rentabilidad.
El vuelo, que despegó del aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, y llegó a Santa Clara, Cuba, fue catalogado como el más reciente símbolo del descongelamiento de las relaciones entre los antiguos adversarios de la Guerra Fría.
Poco tiempo después un máximo de 110 vuelos diarios operadas por compañías como JetBlue, American Airlines, Delta, Frontier, Southwest y Silver Airways, completaban la lista de vuelos a la isla.
Ahora, tras apenas seis meses de la reapertura la primera aerolínea en vender lugares para vuelos regulares a Cuba, Silver Airways, una compañía aérea con sede en Fort Lauderdale, Florida, y especializada en mercados pequeños, dejará de volar hacia la isla en abril.
Esta es la decisión más reciente en la industria que pone de manifiesto que viajan a Cuba menos estadunidenses de lo que se previó como parte del restablecimiento de las relaciones entre ambos países.
Hasta febrero, American Airlines ofrecía mil 920 lugares diarios para viajar a Cuba. Este número se limitó el mes pasado a mil 472, disminución de casi 25 por ciento.
Aunque algunos expertos afirman que los cambios que se están presentando en este mercado no reflejan la falta de pasajeros, sino la precipitación de las aerolíneas al saturar este nuevo territorio con lugares que el mercado de ninguna manera podía satisfacer.