En las palomitas, en los pepinos y las jícamas, en la pizza y en un montón de comida, la salsa Valentina es indispensable para muchos.
Pero además de en tu alacena, este condimento te puede ser muy útil en otras partes de tu casa, por ejemplo, en tu baño.
Sí, uno de los principales componentes de la Valentina es el ácido acético que reacciona con los metales y los abrillanta.
En 2013 en Ciudad Juárez, Chihuaha, la utilizaron para sacarle brillo a más de 100 estatuas de este material.
También es efectiva para limpiar utensilios de metal como platones, ollas, cucharas y más.
No es el método de limpieza más recomendable porque es efectivo por un tiempo, ya que no elimina la oxidación de los metales de forma permanente.
La pregunta: Si la salsa Valentina es capaz de limpiar metales ¿qué hará en nuestros estómagos?