José Antonio Meade, precandidato del PRI por la Presidencia de la República propuso a sus contrincantes políticos hacer “una pausa” en la competencia por la presidencia de la República, para que desde sus partidos y coaliciones impulsen sacar los nombramientos faltantes del Sistema Nacional Anticorrupción.
El precandidato priista pidió dejar a un lado las diferencias partidistas, y pactar un acuerdo basado en seis puntos concretos: que el Senado nombre al Fiscal General y al Fiscal Anticorrupción “en un acuerdo con sentido de Estado”; y a los magistrados anticorrupción.
También, que se avance hacia la autonomía del ministerio público federal, aprobando la ley orgánica de la Fiscalía General de la República; y crear marcos homologados de funcionamiento del ministerio público a nivel local.
Como quinto punto señaló que se debe aprobar la nueva legislación en materia de contrataciones públicas que reduzca los espacios de oportunidad de la corrupción; y, por último, urgió a aprobar el nombramiento del nuevo titular de la Auditoría Superior de la Federación.
“El problema central del país es la impunidad. En México, es altamente probable que quien cometa un delito o incurra en actos de corrupción, se salga con la suya, que no enfrente a la ley y que no pague las consecuencias de sus actos”, reconoció el precandidato.
Mencionó la impunidad alienta la corrupción, y es la causa de la inseguridad y la fuente principal de la violación a los derechos humanos.
“Unos proponen perdonar a los delincuentes. Otros simplemente no hablan del tema porque carecen de ideas y de la experiencia suficiente para terminar con el grave ciclo de impunidad que vive el país”, señaló.