“Mi esposo me contagió, él llevaba una vida oculta en nuestro matrimonio, era bisexual y nunca me lo dijo. Me enteré de toda la verdad el día en que a él le diagnosticaron. No lo juzgo, pero tenía relaciones con hombres y mujeres y a mí me llevó entre las patas”.
Es la historia de “Rosaura”, quien prefirió utilizar este seudónimo y quien recuerda que su diagnóstico fue hace un año y desde aquel entonces es parte de las estadísticas del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida que indica que en 2016 de las 220 mil personas que vivían con VIH en nuestro país, 48 mil corresponden a mujeres (22%); es decir, 1 de cada 5 personas con VIH es mujer.
“Mi marido estuvo muchos meses enfermo y ningún medicamento le hacía efecto, tenía ganglios inflamados y le dolían. Entonces fuimos al médico, aunque él no quería, yo creo que ya intuía, pero insistí y le hicieron varias pruebas y salió positivo. Inmediatamente solicité la mía y pues salió positiva también”, recordó.
La Secretaría de Salud reportó hasta el 30 de junio del presente año la notificación de 50 mil 883 féminas con VIH, de las cuales 31 mil 474 (62%) están vivas y la 84 por ciento tiene de 15 a 49 años de edad.
Respecto a las mujeres que reciben tratamiento, Censida señaló que aproximadamente 28 mil mujeres (27 mil 523) se encontraban en tratamiento, lo que representa el 20 por ciento del total de personas en TAR (30 de junio de 2017).
De acuerdo con el organismo, las condiciones estructurales de desigualdad social propician una mayor vulnerabilidad en las mujeres, la cual también es de tipo biológico, epidemiológico, social y cultural.
En el caso de las mujeres, la condición de embarazo es una indicación directa de inicio urgente de tratamiento antirretroviral para prevenir la transmisión vertical del VIH.
El año pasado, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) reportó que se realizaron 639 mil 114 detecciones de VIH de primera vez en féminas embarazadas, lo que representó una cobertura de 46.8 por ciento en la Secretaría de Salud.
De acuerdo con la tipología del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), nuestro país tiene una epidemia concentrada, es decir, existen poblaciones que son clave en la respuesta a la epidemia.
En México una de cada tres personas con VIH desconoce que lo tiene (2016). Censida indica que todas las personas con relaciones sexuales deben de hacerse la prueba de VIH por lo menos una vez en la vida.