El director general del Metro, Jorge Gaviño Ambriz, aseveró que son necesarios 20 mil millones de pesos para tener un gasto equilibrado con las necesidades que tiene este sistema de transporte colectivo en la capital del país.
Abundó que parece ser que el presupuesto viene en los mismos términos que el año pasado, con un incremento del cuatro por ciento, lo que consideró insuficiente.
Entrevistado tras encabezar la firma de Convenio de Colaboración con el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones de la Ciudad de México, expuso que insistirán en la petición al gobierno capitalino para que contemple un presupuesto más equilibrado para el Metro.
“Desde luego, vamos a pedir y a hacer un llamado a todas las fracciones parlamentarias de la Asamblea para que, con la sensibilidad que les es característica, nos apoyen y de esta manera podamos salir adelante”, señaló.
Respecto a la firma del acuerdo, el funcionario capitalino dijo que en cuanto se detecta que una persona va alcoholizada o bajo los efectos de algún narcótico en las instalaciones del Metro, no se les permite el acceso, porque es muy riesgoso.
“Puede caer a vías o de las escaleras. Precisamente tuvimos el accidente de una pareja que venía de tomar toda la noche. Estaban alcoholizados a un grado extremo. Se cayeron de las escaleras. El varón perdió prácticamente toda la dentadura del golpe que se dio”, indicó.
Con estos convenios, expuso Gaviño Ambriz, lo que hacemos es ofrecerles a quienes tienen estos problemas, el apoyo de personas altamente especializadas en ese tipo de adicciones y que nos van a permitir dar una herramienta de libertad.
Sostuvo que el convenio va encaminado a rescatar a estas personas que por sus problemas no tiene ese grado de libertad que debemos tener todos.
Sobre si existen problemas de alcoholismo o alguna adicción en el caso de los conductores del Metro, destacó que se cuenta con un programa permanente de alcoholímetro dentro de las instalaciones, y no solamente para ellos, sino para todo el personal.
“También es riesgoso estar en los talleres, con las máquinas que están en funcionamiento, en un momento determinado con una persona que no tiene todos sus sentidos activos, que tenga algún tipo de droga aplicada, que puede ser inclusive el alcohol”.
Al respecto, dijo que se aplican las pruebas de alcoholemia en diferentes horarios y si se detecta que hay algún conductor con problemas se le suspende y, si hay reincidencia, puede ser despedido. Sin embargo, expuso, no tenemos en este momento un alto índice de alcoholismo entre los conductores.
“Hemos detectado casos y se actúa conforme a reglamento. Hemos llegado a suspensión de personal. El número de casos es empero, marginal”, subrayó.