El 7 de septiembre los edificios Osa Mayor y Centauro quedaron notablemente dañados por el sismo de 8.2 grados en escala de Richter y en un dictamen elaborado por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones se estableció que la demolición era la opción para el primero de ellos.
El terremoto del 19 de septiembre generó daños irreparables en el Osa Mayor, sin embargo, a dos meses del evento, aún no hay opciones de reubicación de los inquilinos del inmueble de 14 niveles.
El Osa Mayor tuvo desprendimiento de muros, y una inclinación acentuada que obliga a su demolición.
Los inquilinos, sin embargo, no son sujetos de ayuda gubernamental por ser considerados de recursos económicos medios, y tampoco tienen suficiente solvencia económica para financiar la reconstrucción.
El esquema del 35 por ciento de excedente de pisos en una reconstrucción sería su única salida, sin embargo, la división entre los inquilinos no ha permitido el avance en las negociaciones.