Un nuevo informe publicado por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO por sus siglas en inglés) concluye que el gobierno de Estados Unidos se ha gastado más de 350 mil millones de dólares en programas de asistencia por desastres y en pérdidas por inundaciones y seguros de cosechas.
La cuenta no incluye los enormes estragos causados por los tres grandes huracanes e incendios forestales de este año, que se prevé figurarán entre los más costosos en la historia de la nación.
En el documento, GAO solicita a al presidente Donald Trump que utilice la información provista para elaborar respuestas federales apropiadas, así como identificar los riesgos potenciales que supone el cambio climático para la estabilidad del país.
En el informe se pronostica que estos costos aumentarán en el futuro y podrían alcanzar los 35 mil millones de dólares al año para el 2050.
Añade que, las secuelas fiscales del cambio climático tendrán fuertes variaciones según la región.
El sureste tiene un peligro mayor debido a las propiedades costeras que podrían ser inundadas por marejadas o un aumento del nivel del mar.
El centro norte y las Grandes Planicies son susceptibles a menores cosechas.
El oeste tendrá mayores sequías, incendios y ondas de calor mortales.
Conforme al documento, el gobierno federal no planifica con eficacia estos costos.
“El gobierno federal no ha emprendido una planeación estratégica para ocuparse de los riesgos derivados del clima aprovechando la información sobre las posibles consecuencias económicas del cambio climático a fin de identificar riesgos significativos y elaborar respuestas federales apropiadas”, según el estudio.
“Mediante el aprovechamiento de esa información, el gobierno federal podría adoptar la medida inicial de establecer prioridades generales a nivel gubernamental para enfrentar tales riesgos”.
La GAO emprendió el estudio a solicitud de la senadora republicana Susan Collins y la senadora Maria Cantwell, la demócrata de más alto rango en la Comisión del Senado para Energía y Recursos Naturales.
“Este informe apartidista de la GAO que la senadora Cantwell y yo solicitamos contiene cifras asombrosas sobre las consecuencias del cambio climático para nuestra economía y para el presupuesto federal en particular”, declaró Collins.
“En Maine, nuestra economía esta inextricablemente vinculada al ambiente. Estamos experimentando la realidad del cambio en la vida marina, lo cual tiene serias implicaciones para el sustento de muchas personas en nuestro estado, incluidas quienes trabajan en nuestro emblemático sector langostero”.
Los autores del informe revisaron 30 estudios gubernamentales y académicos que examinan las consecuencias nacionales y regionales del cambio climático.
También entrevistaron a 28 expertos conocedores de las fortalezas y limitaciones de los estudios, que se basan en proyecciones de las secuelas climáticas para calcular posibles costos.