Con coraje y 20 minutos geniales, la Selección Mexicana sacó un triunfo ante Trinidad y Tobago por 3-1, en un juego que se les complicó, pero que al final supo resolverlo para terminar invicto en casa y llegar a 21 unidades, con lo que mantiene sus aspiraciones de alcanzar el récord de 24 puntos en un Hexagonal.
Los Trinitarios se plantaron bien y fueron secando poco a poco las ideas de la ofensiva azteca, por lo que Juan Carlos Osorio tuvo que apostar por un nuevo plan para sacar la victoria.
El colombiano sacó todo su arsenal ofensivo después de que Trinidad se puso al frente en el marcador con un contragolpe letal empezando la segunda parte.
Hirving Lozano, Carlos Vela y Oribe Peralta fueron las armas de Osorio para refrescar una ofensiva inoperante ante el candado impuesto por los visitantes.
Cuando más desesperación había en la cancha y en la tribuna, México se encomendó al Chucky, quien no defraudó al público potosino que pidió a gritos su entrada, al anotar el 1-1 parcial.
El Tri no se conformó con el empate, y el Chicharito marcó la segunda anotación a escasos minutos del final.
Héctor Herrera le puso la cereza al pastel con un tiro libre en tiempo de reposición, en un partido donde se homenajeó a los héroes que salvaron vidas en los terremotos que sacudieron al país hace unas semanas.
Ahora a México solo les falta una última parada en San Pedro Sula, el próximo martes ante Honduras, para alcanzar el récord de más puntos en un Hexagonal.