El esplendor de la cutura teotihuacana ha sido plasmado en la muestra “Teotihuacan: City of Water, City of Fire”, que reúne 250 piezas de diversas épocas de la ciudad, incluidos los hallazgos más recientes, con el agua y el fuego como hilo conductor.
La exhibición, que incluye piezas por primera vez expuestas en ese país, será inaugurada mañana en el Museo de Young de San Francisco, California, y podrá ser visitada por el público del 30 de septiembre de 2017 al 11 de febrero de 2018, informó la Secretaria de Cultura federal.
En un comunicado, destacó que en reciprocidad por esta gran muestra, los museos de San Francisco y Los Ángeles enviarán a México dos magnas exposiciones, una de arte budista para 2018 y una de arte egipcio que estará centrada en Osiris y el culto a la muerte, para 2019.
La muestra, detalló, presentará a Teotihuacán como un sistema urbano, tanto de espacios ceremoniales como de actividades cotidianas, a partir de piezas como la nueva escultura del Dios del Fuego encontrada en la Pirámide del Sol, así como imágenes de Tláloc en vasijas y piezas cerámicas, esculturas monumentales, fragmentos de murales, además de ofrendas.
Vale decir que el 90 por ciento de las piezas que se exhibirán pertenecen a la zona arqueológica de Teotihuacan y al Museo Nacional de Antropología y después de exhibirse en San Francisco, serán mostradas en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), donde se presentará del 25 de marzo al 15 de julio del próximo año. En declaraciones difundidas por esa dependencia, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacó que el Museo de Young, ubicado en el complejo del Museo de Bellas Artes de San Francisco es uno de los más visitados en Estados Unidos.
Recordó que en 1993, en los museos de San Francisco se exhibió con gran éxito “Teotihuacan: Ciudad de los dioses”, mientras que en 2004 se presentó la muestra “El arte cortesano de los antiguos mayas” y en 2011, “Olmeca, obras maestras colosales del México antiguo”, y ahora regresa con esta muestra de esplendor teotihuacano.
De acuerdo con la duente, Teotihuacán fue dundada en el siglo I D.C., tenía una superficie de 20 kilómetros cuadrados y una población de 100 mil habitantes, con lo que llegó a ser la ciudad más poblada del mundo y el centro cultural, político y religioso más importante de Mesoamérica; la zona fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
A más de 125 años de exploraciones sistemáticas y de que actualmente se realizan siete proyectos de investigación, sólo se ha estudiado un 20 por ciento de esa ciudad y aún falta mucho por descubrir ya que se desconoce su nombre original, así como la lengua que ahí se hablaba.
Abierta al público en 1910 como zona arqueológica y con más de tres millones de visitantes anuales, Teotihuacan sigue siendo una joya, que mostrará piezas de sus épocas tempranas pero también algunos de los hallazgos más recientes en esta magna exposición que celebra los logros de la arqueología mexicana y que está centrada en dos elementos: el agua y el fuego.